Entre los dedos se escurren las horas,
líquidas gotas del indigente tiempo,
sin liquidez en alegría a plazo fijo.
No hay retén para el fluído
que evoca la expansión
y se evapora.
Es la lágrima cautiva
la que arrasa las miradas,
la saliva sedienta de piel huída,
la que agrieta labios de beso muerto.
La nube reprimida acaba
por desatar el rayo.
Agua prensada,
gelatina tibia de afán de ola.
martes, 2 de septiembre de 2014
Tiempo y agua.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
-
Me llegan cantos de terrón en voz de musgo, en voz de ave que sortea los pentagramas volando desde la entraña para arroparme en el duerm...
-
¿Tiene algo qué decirle a alguien querido u odiado pero no sabe como hacerlo de forma original?. ¿Tiene un amor secreto a quién sorprender ...
-
La hojarasca borra todo el sendero y los árboles no avisan, como intentan los semáforos tras la nevada urbanita. La importancia de las s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.