no sé qué castigo
por no sé qué pecado
que al parecer cometí
siendo ajeno al esquema
de los perdones divinos.
Y fui yo y te lo dije,
que no hice mal
en los esquemas
del Universo
y que te respeté siempre
hasta en lo privativo.
Pero no habría penitencia
que yo poder cumpliera.
Que la vida no es penar
ni reclinarse en lo efímero.
Que la vida accidente es
y su duración es suspiro.
Penar es derroche
de espacio y tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.