lunes, 12 de agosto de 2019

FIN DE FIESTA

El festejo se diluyó
en gentes y momentos
y es cuando el año se desploma
contra tu espalda,
contra tus vértebras ariscas
y la carga te hace dudar,
como haces todos los días,
dudar,
dudar más si cabe
como si la edad otorgara
autoridad para la duda,
para cuestionar todo
lo que te resta por negar.
A estas alturas el confeti sería ofensa
pero el alcohol de líquidos leves,
sin destilar,
da lucidez poco recomendable
por aquello de lo sociofamiliar.
Los afectos gotean incesantes
en notificación móvil,
celular de artefacto,
no biológica.
Y reconforta saberos,
es innegable,
y hay motivos
para cierta esperanza. 

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