lunes, 5 de agosto de 2019

PANDEMIA

Pandemia de niñas perdidas,
acorraladas por las piaras
más fétidas en el verano sudoroso,
nocturno y denso de fritanga
y música infame
de autos de choque.

Niñas rotas en ultraje
por el macho cavernario
que retorna en jauría
de baba ácida
y piel de jabalí envenenado.

Mujeres como carne
en usufructo,
fruto mancillado,
quizá mercancía
o juguete cooperativo.

Tiempo infame
a revertir,
tiempo de empujar
las luces
que nos quieren velar
los que oscurecen todo.

Tiempo de incidir
hasta la saciedad,
hasta descartar posibilidades
y coartadas mezquinas,
hasta que no sea ni puntual
la posibilidad del suceso.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...