sábado, 25 de abril de 2020

CUANDO GRITA LA GAVIOTA




Sobrevuela la gaviota delatora
los balcones más confinados 
y ella sigue señalando, 
a graznido afilado y fiero, 
sobre quien deben cargar 
los crueles azares 
de la levedad que nos define. 

Entonces es cuando maldices 
todas las aves 
y el instinto que marca 
territorios de tragedia. 

No hay justicia, 
ya os lo dije, 
y las órbitas nunca 
nos tuvieron en cuenta. 

De nada sirve rebelarse 
contra los ensañamientos 
que no lo son, 
pues son la suma de accidentes 
que van con el trayecto 
pero el dolor es. 

Seguir camino nos queda 
hasta donde nos lleve el grito de gaviota. 

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