
Sigo aquí
tras el cuatrienio
que siguió a la cuarentena,
sumando tiempos.
Sumando y sigo,
con deber y haber,
más de aquello
que de esto,
sobrevolado
por los ciclos lunares,
expectador y actor
de la comedia,
la tragedia
o el sainete,
más bien entremés,
pues uno sólo
es intermedio,
promedio,
mediocre ser
entre los seres
que son y están.
Y estoy,
entre dos cuatros
cuarteados,
cuadrado
y descentrado
en algún cuadrante
del mapa vital.
Joven,
maduro,
viejo,
depende el día
o la hora concreta,
el clima y las mareas,
y la edad de la pupila
que me observe.
Edad relativa
mas matemática,
tiempo mensurable
de intensidad intangible.
Como se nota que eres hombre,las mujeres nos callamos la edad jaja.
ResponderEliminarPD.Soy dorine.