viernes, 29 de marzo de 2019

DE LO QUE AMISTAD LLAMAN

No tengo por qué
pedir disculpas por ser.

Así reivindico mi espacio
y quién lo vulnera arriesga.

Al igual que nadie debe
sufrirme en aleatorio,
tampoco tengo yo
que comulgar molinos.

Sólo pido paz,
nunca gloria,
que no tengo edad
de padecer lo amigo.

Que lo amigo es amable
y pocas veces lastre.

Cuando el peso ahoga,
procede el vuelo.

No hay contrato vital
para los pocos momentos
que puedan quedar.

Que cada cual se acomode
a modo,
a moda,
modulado
o amoldado,
moldeado,
modelable,
maleable o voluble.



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