jueves, 21 de marzo de 2019

VIDAS DE A DIARIO

Todas las mañanas nazco,
abro los ojos a lo tangible
y empiezo a ser,
nuevo en cáscara vieja
pero nuevo,
cual brote en lo talado.

Y el día pasa por mí,
como la brisa por el faro,
y no avanzo a contra hora.

Todas las noches muero,
entre murmullos en blanco y negro
de alguna película antigua
o bajo las escalas de jazz
de alguna radio a la carta.

Muero sin sepelio
en lo natural del hecho,
sin saber si habrá
resurrección matinal,
mañana también. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...