jueves, 13 de febrero de 2020

LA VASIJA QUE ME CONTIENE

La vasija que me contiene,
que es lo que soy al cabo,
envase de mí mismo,
presenta grietas y alguna fuga,
generosa en el parche
y el remiendo,
la estañada soldadura
de caducidad impredecible
y el poro abierto.

No es de barro primigenio
este cántaro sin alma.

Es de terrón de arcilla
desgajado con arado
de mal trazado surco
en un barbecho viejo.

La tinaja donde me envejezco
tampoco me da solera,
pues fermenté en falso
y avinagré con hongo necio.



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