Déjame que pinte un beso
que sea brochazo de ansia,
beso de aire
para el estertor,
beso de rescate
en el naufragio latente.
Déjame que pinte un beso
dolorido y doliente
a trazo grueso,
oléico y graso,
lúbrico y desesperado.
Déjame pintarlo
y quémalo cuando me vaya,
que en la llama pierda el rastro
y en el ascua el sedimento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.