sábado, 28 de marzo de 2015
Redoble de patíbulo.
viernes, 27 de marzo de 2015
HACIA ARRIBA.
jueves, 26 de marzo de 2015
EN LA TIERRA DEL LOBO AHORCADO.
martes, 24 de marzo de 2015
CANCIÓN DILUVIADA.
Llueve ahí fuera.
lunes, 23 de marzo de 2015
La cara de imbécil.
Dies Irae.
sábado, 21 de marzo de 2015
BLUES DEL PERRO FLACO
jueves, 19 de marzo de 2015
Desde mi celda.

PADRE
miércoles, 18 de marzo de 2015
Mujeres hay.
martes, 17 de marzo de 2015
El aire.
Por qué se empeña el aire
en susurrarme futuros,
evidencias deshojadas
de árboles de ciencia.
Por qué querrá que apure
el poco y curvo tiempo
y no insista en su derroche.
Qué más le dará al aire,
que entre oídos navega,
que me atore en la pregunta.
domingo, 15 de marzo de 2015
Eres vosotros.
Llevas carga de aullido,
latente en lo impasible,
sin reglar y sin momento
que el arrebato es incidencia.
Mas nada aleatorio
cuando se alimenta a goteo
y el lobo baja de senderos helados,
con rugido grave en lo profundo,
presto a la matanza
cuando acorrala el hielo.
Son dobleces,
ancestro de bestia
que en los tuétanos se esconde,
colmillo seco,
miedo de trueno
y noche de eclipse.
Soy yo,
quizá no,
hay otro,
o tantos como llagas abiertas
en batallas sin gloria.
¿Soy yo, doctor?.
Eres tú
y tú,
eres vosotros.
sábado, 14 de marzo de 2015
Espectro.
Transparente ocupo espacios
ajenos en casa propia,
ánima múltiple
por las estancias vanas.
Es túnel el pasillo
cuando puerto es la alcoba,
alto el peaje de lo cotidiano
si aparece la excepción,
así, translúcido,
sin lucidez a la vista,
espectro de reflejo
de las reflexiones torcidas.
jueves, 12 de marzo de 2015
Este curso.
Los niños apuran garrafón
mientras las niñas de falda leve
saltan la comba al ritmo
de una bachata tóxica,
móvil en mano,
reenviando fotos
de adversarias en bragas.
Llora el profesor de lengua,
sobre el amarillo del libro virgen,
en el recreo hay cásting
para un reality carnal
de citas entrecruzadas.
Se retrasa el camello
y el sindicalista estudiantil
pinta la fachada
con lemas de otro siglo.
Corrige la directora
exámenes en blanco
a rojo rotulador,
pensando, atónita,
en la asociación de padres
que convoca fiesta de solteros.
No se alarmen,
es ficción,
ahora se exagera mucho.
miércoles, 11 de marzo de 2015
Hoy no.
a ratos sólo,
me oigo y me detesto
de iracundo exacerbado.
La paciencia escasa
y la voz en alza,
de automatismo
a doble voltaje.
Será el clima,
o el zumbido,
o los años no cumplidos
los que de huraño me visten.
Será que es mucho
o tolerancia nula,
y la empatía extravío
por las rendijas del día.
En días como éste,
quizá debiera
optar por celda,
por clausura,
o por el monte agudo
donde la ira se despeña
entre ecos replicantes.
Madrid, 11 de marzo.
Con el invierno moribundo,
aquella laboral mañana,
los andenes contenían
sueño prorrogado.
Cargaban los vagones
agua y jabón en rostro
y páginas marcadas
con los párrafos pendientes.
Pendientes los proyectos
y las jornadas pendientes,
besos tibios de buenos días
en las mejillas inscritos.
Y llegó el odio en clavo,
de dinamita parido,
horror atónito
sobre raíles de pueblo,
bajo oraciones mezquinas
de versículos de estafa,
sembrando el grito
para recolectar silencio.
Madrid desangrada
de futuros inciertos,
Madrid herida
de la memoria por bandos,
Madrid que sabe
de sangre, a cada poco,
donde se alzan torres
y se llora por barrios.
martes, 10 de marzo de 2015
VENDEDOR DE GLOBOS.
Vendiendo vocación de vuelo
al sol mezquino
de una plaza dominical.
Carcelero de los colores
retenidos
para niños de lazo raso,
portadores de moneda,
ansiosos de dibujo animado
al que domar a mano torpe.
Seguro habrá fugas
de personajes rosados,
suicidas entre antenas,
y volverá algún padre
buscando suplencia.
Aire vendido,
amarrado,
sol de injusticia,
pocas monedas.
LA MODELO.
lunes, 9 de marzo de 2015
Génesis.
Se hizo el verbo carne
cuando ser era entre muslos,
licuándose el ansia,
sublimándose en vapores
cobijados en la lámpara
que a lucir ya nunca atina.
Se hizo la luz entre persianas
y retornó el rito
y dio fruto el árbol,
nunca prohibido,
para endulzar auroras
entre sábanas exhaustas.
Y vino el agua
y vino el vino.
Peces multiplicados
en la entraña,
peregrinos al torrente,
y los planetas bramaron
esclavos de la órbita.
Carne comulgada
que nunca sacia,
sangre alzada
que hiere en dulce.
domingo, 8 de marzo de 2015
Mujer.
La cuna de la herida
que sangra miel de amapolas,
cáliz y nido,
la fragua viva
que vida forja,
el aliento tibio
perseguido.
Nadie te tome
pues nada debes,
tierra latente,
planetas lácteos
retando universos.
Mujer,
al frente de lo humano.
miércoles, 4 de marzo de 2015
Rinocerontes.
El adicto a las luciérnagas
no sabe de luz robada
y cabalga rinocerontes viejos
entre miopes girasoles.
Es la sombra la que ordena
el paso más peregrino,
son posada catedrales
y los gorriones guardianes
velan sueños fugitivos.
No cantes mi canto roto,
parido entre viejos ríos.
Canta piedras nuevas
de canteras usurpadas
y dile al viento que he muerto,
que no me busque la nube
en eucaliptos quebrados,
en la corteza de encina
guardo el rayo congelado.
Mi casa está enferma
de desahucio prometido
y el tejado silba
melodía de anuncio
de compresa alada.
Ramillete.
lunes, 2 de marzo de 2015
Vitae.
Perdí el currículo por las calles
de alguna ciudad nocturna,
de las de navaja hambrienta
y faldas de barricada,
donde morir es de menú
del día que toque
con pan y postre.
Amé doliendo
y dolorido,
derrochador de la caricia
y quizá hoy,
algo insolvente.
Embajador de lo amargo,
que perdura más
que la volátil dulzura,
huraño por adelantado
a la vejez tras esa esquina.
A bocanadas tengo
el aire que ahumo
de tabaco negro,
con ansia añeja
de a diario.
Sin alma me sé,
no desalmado,
pues procuro aliviar
al prójimo,
dañando lo inevitable,
y mis armas velo
aun vírgenes de la herida.
No adoro nada,
ignoro trascendencias
y si vi el Cielo fue
entre sábanas de arrullo.
Aquí me hayo,
localizable en extravíos,
hasta el mutis último,
sin bises de cortesía.
domingo, 1 de marzo de 2015
Avalancha.
Con las avalanchas de ropa sucia
llegan tormentas de platos rotos,
no habrá paraguas para esta lluvia
que, aun siendo seca, es maremoto.
Huele a quemado de las alubias
que se pensaron se hacían solas,
ahora el pan seco sólo se rumia,
no es lugar éste para amapolas.
Porque el sol del ruido huye,
distorsiona esa gramola,
del grifo sólo hiel fluye.
Murió Mario en la consola,
la tragedia ya se intuye,
en la puerta ya hacen cola.
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
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¿Tiene algo qué decirle a alguien querido u odiado pero no sabe como hacerlo de forma original?. ¿Tiene un amor secreto a quién sorprender ...
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Yermo en palabras, catastrófico en versos, me derramo por los días en vertido silencioso y ajeno casi a esta atmósfera que improviso de ...