sábado, 2 de febrero de 2019

FILOSOFÍA DE SOBREMESA

No se sabe como fue
que las ideas consolidaran
en realidades.

Quizá alguien lo pensó
y verdad lo hizo.
Alguien que se intuyó,
se percibió en consciencia
para ser y que lo demás fuera.

No un dios,
que los dioses precisan
de otros que los piensen.
Quizá el primo prímate
que se supo en sí.

Pero qué sé yo
si no me sé siquiera
para filosofar en sobremesa.

Pensaré un café
para saberlo,
consolidarlo aromático
e imprescindible. 

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