Hay gente de ternura en rama,
gente de sonrisa abierta,
transparente de quien quiso,
gente cristalina de fondo de alga,
de limo dulce,
gente de acequia.
Hay gente que sin querer
deja rastros de licor y mieles.
Hay gente que se merece la vida,
toda la que pueda,
la que le quepa en el bolsillo.
Ahí estamos,
siempre amiga,
para el café templado
y la palabra colorida.
Gracias por tus palabras y tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo.