lunes, 14 de mayo de 2007

PRUEBAS

Allí estaba yo,
solo,
con las ilusiones zurzidas
y un papel de estraza,
ajado y grasiento
de bocadillo de patio,
patio duro hambriento
de piel de rodilla,
con mi currículum vitae
manuscrito a renglón torcido
sellado con afanes.
Allí estaba,
queriendo irme al llegar,
mochila de resignaciones al hombro,
un flequillo rebelde de peines de carey,
sin tener nada,
nada más que lo que se podía ver,
nada y todo,
todo lo posible,
lo que luego fue
y lo que no pudo ser,
ni ya será.

2 comentarios:

  1. "queriendo irme al llegar"
    pues mal empezamos, pero es verdad, muchas veces es así.

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  2. Dolor es el filo que te corta
    que como perro hortelano
    ejecuta
    SEÑOR
    a sus pies
    que su charol no ciege.

    ResponderEliminar

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