domingo, 13 de enero de 2019

A TU DEMANDA

Yo, 
que casi me dejo la vida en humo, 
perdiendo la garganta a un solo tajo, 
aún vulnero tus profundidades, 
a casi petición tuya, 
sólo faltaba. 
Pues yo, 
que tanto creí que era 
sólo soy ahora a tu demanda. 
Siempre fue así, 
nadie lo dude, 
a tu demanda. 
Pues me disminuí 
tras la cuchilla. 
Tras la rebanada 
que me resucitó 
a certero corte. 
Y las ínfulas de amante 
a veces se menoscaban 
cuando la muerte rondó 
toda frontera. 
Mas me amaste 
sin paliativos 
y te amo, 
a impulso decente
de ansia certera. 
Y en lo esporádico 
propago un universo 
que te expando sincero. 
El único que otorgo. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...