Pobre de aquél que  precisa
 constelarse  
 para ser uno en el  sistema,
 buscar órbitas  ajenas
 para tener camino  propio.
 Pobre del que busca  cofradía
 que le dé el hábito  uniforme
 y así  procesionar,
 mismo color,  
 mismo  palio,
 mismo  paso.
 Pobre del que vive para  unirse
 a una de las filas  definidas
 y esperar turno  
 si le dan   vez.
 Pobre del  obligado
 a amoldar su mente  
 reduciéndola a un  decálogo,
 para sentirse  parte,
 nada, 
 en el rebaño.
 Pobre del que no se  desvía
 de la corriente más  próxima
 por no hacer  ruído,
 espantar la  pesca, 
 o  salpicar.
 Pobre del que  comulga,
 aún a riesgo de  atragantarse,
 cualquier hostia de  granito
 por no caer en  anatema.
 Bienaventurado el  libre,
 el que cambia los  senderos
 por el monte  bajo,
 sin marcada hoja de  ruta,
 sin cruz de  guía,
 sin  líder.
 
Se me ha puesto un poco Zaratustra, a mí me enseñaron que para cocinar bien hay que emplear mucho tiempo
ResponderEliminarPara un huevo frito con tres minutos basta.
ResponderEliminarPues hasta para hacer un huevo frito hay que valer o tener cierta práctica. Yo he visto algún huevo frito que parecía el resultado de una pelea..
ResponderEliminarUn plato elaborado (que más bien me refería a éstos) ya es otro cantar.
Susana, no se enfade usted con Ramírez, que es así de seco el pobre. Si no le ha gustado el poema dígaselo pero no use como símil la cocina que igual se pica y le manda un bacalao al pil pil de campeonato. Que para eso sí es un gourmet.
ResponderEliminar(risas) Menuda carcajada que solté al leer su comentario Don Filo. Está claro que debería cambiar mi forma de expresarme o tener más cuidado con lo que digo.
ResponderEliminar(Albricias!! pues no me había dado cuenta de que se lo había tomado por ahí, una vez más.. bien pensada?)
Mis comentarios no pretendían desmerecer (nunca lo hacen) el trabajo de Ramírez, sino opinar sobre lo que su obra me provoca, sea una imagen, un sentimiento, un "pero", etc. Me dicen que matizo demasiado.. será eso.
Por lo tanto, venía a decir que la madurez, la experiencia, la autenticidad, etc (que se adquieren con el tiempo) es lo que distingue a alguien del rebaño, que aunque en un principio "comulgue", puede llegar un momento que no. Y si no llegase nunca ese momento, pues.. escoger el camino fácil es una opción como otra cualquiera.
No pasa nada, a mí también me ha sucedido que por lo escueto de un comentario (o por mal expresado, como en mi caso) lo entendiera mal. Por mi parte que no quede un malentendido sin aclarar.
Yo no me enfado, si me tratan mal, me rebelo; si hablo con paredes, ignoro y si me alteran, me alejo, simplemente.
Cuando no comento puede ser que no me haya gustado mucho o también que no me haya provocado nada en especial (o que no lo leyera), pero quién soy yo para criticarlo? (otra cosa es que no esté de acuerdo..)
Por cierto, mi preferido es el bacalao a la brasa portugués mmmm
(Parece que hoy tengo el día parlanchín..siento el rollo) :-)