Sigues en tu caja de música,
sucia y desafinada,
dando tumbos circulares
y pretendiendo ser centro de órbitas.
Tienes rehén poderoso,
en eso basas tu miseria.
La bailarina suicida
que roba melodías.
Pena me diste
por muñeca rota
más ahora desprecio
tus tristes coreografías.
Sigue, desafinada y patética,
rompiendo cartas
de tu marcada baraja.
Sigue tu danza
con el objeto de dañarme,
mas los espejos del joyero
se empañan
y el carrillón se ahoga
entre notas de latón.
Ni odiarte me merece la pena.
Puede que yo reviente antes,
celébralo,
si a la inversa es,
fumaré un cigarrillo
de humo añejo.
Quizá entonces,
me quite del tabaco.
sábado, 25 de julio de 2015
Cajas de música.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
-
Me llegan cantos de terrón en voz de musgo, en voz de ave que sortea los pentagramas volando desde la entraña para arroparme en el duerm...
-
¿Tiene algo qué decirle a alguien querido u odiado pero no sabe como hacerlo de forma original?. ¿Tiene un amor secreto a quién sorprender ...
-
Yermo en palabras, catastrófico en versos, me derramo por los días en vertido silencioso y ajeno casi a esta atmósfera que improviso de ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.