viernes, 22 de noviembre de 2019

ELOGIO DEL NÁCAR

Encontré las conchas perdidas
en aquella playa
y hubo sinfonía de nácar,
irisándose,
destilando colores
que proyectaban mi historia.

El amor que vertí sobre la arena,
las espumas perdidas
entre leves olas
que mecieron el deseo más torpe,
cultivando el desamor del tránsito.

Aquellas conchas de la infancia
que eran tesoros remotos,
piedras preciosas para el sabedor
solo de los cantos de río,
fueron mi ajuar épico,
heroico de conquistador
de islas de arena
y quemaduras de sol.

Surcaba las olas como delfín
y tragaba sal como náufrago,
me tendía cual prenda
y me oreaba en brisa cálida,
profundamente mediterránea.








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