jueves, 16 de julio de 2020

¡AY!

¡Ay! de todo el amor que tuve, 
del que di en menor grado, 
del sustraído, 
el clandestino y fugado. 

Debería disculparme de tanto 
que no seré quién a hacerlo en lo sincero. 

Siento el daño hecho, 
que mucho fue, 
que mucho será, 
pero también llevé lo mío 
cuando me lancé desnudo a charcas de perdición. 

Siento lo dolido por quien bien me quiso, 
que también fue, 
que también es, 
creo, 
que todo es mucho suponer. 

Amé mucho, 
notándoseme demasiado 
hasta cuando lo disimulaba. 

Enfermé de amor, 
de emotividad en exceso, 
y ahora recojo las facturas 
de curas que nunca hubo. 

¡Ay! de todo el amor que tengo
y que tendré en el ascua. 

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