Cómo te asumo en tu incontestable presencia.
La necedad de tus afanes
ya no es teoría ni imagen,
que es tacto interno que aprieta
y también ahoga.
Cómo te sé,
cómo me sé.
Cómo será.
Como tenga que ser.
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.