en el puente de un violonchelo siempre melancólico.
Notas amables de amor rasgado,
amor de roce que se escapa entre las crines del arco.
Amor gentil y huidizo
como la vida huidiza,
fugitiva del ser y del estar.
Salut d’amour.
Hola, amor.
Salud, amor.
Y en la escala se engrandece
y se entristece
en el recorrido en vuelo
de la gaviota que espera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.