jueves, 15 de octubre de 2020

EL SONETO DEL CÍCLOPE




Viéndose que hoy también la tierra pisa, 
desalmado y mugriento Polifemo, 
al soneto se da Nepomuceno, 
al soneto se da sin pausa y prisa. 

No sabe si apostar por llanto o risa, 
que el soneto le salga es su baremo. 
Un mediocre gañán, un vate memo, 
que lo mismo repica que va a misa. 

Los cuartetos salvó no malamente, 
al terceto se lanza en aluvión, 
de las sílabas urde la aritmética 

porque quede al final algo decente, 
demostrar que recuerda la lección 
del soneto y las claves de la métrica. 





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